Venezuela está al borde del colapso: ¿por qué los EE.UU. están tan interesados en este país latinoamericano?

La situación en Venezuela empeora cada día. Y ahora el país está al borde del colapso. Pero la crisis en este país no es un fenómeno reciente. Los adversarios de la Casa Blanca preparaban un escenario de una guerra civil y una intervención ulterior, que estamos viendo, durante la última década. Y por eso, se plantea la cuestión si realmente Venezuela es motivo para la preocupación para los Estados Unidos y por qué.
La causa más principal es económica. Controlar las mayores reservas de petróleo del mundo, segundo en oro y octavo en gas natural. Además, los yacimientos de diamantes se encuentran en el territorio de Venezuela. Bajo el gobierno del heredero del ex presidente venezolano Hugo Chávez las empresas norteamericanas perdían el control sobre la industria petrolera de la República Bolivariana. Y hoy tratan de recuperar por entero sus inversiones iniciales, generando más la inestabilidad política en el país latinoamericano.
No se puede descartar las razones políticas. Washington ha trazado una ruta hacia un golpe de Estado, para lo que en el país fue creado artificialmente un clima de dualidad de poderes después de la proclamación del presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como presidente interino de Venezuela. Por cierto, el presidente de la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), Diosdado Cabello, anunció este martes, 2 de abril, el allanamiento de la inmunidad parlamentaria del líder opositor venezolano. Esa decisión da la oportunidad de iniciar un procedimiento penal contra el líder de la oposición y es un paso hacia su posible detención. Además, a fines de marzo el jefe de la Dirección General de Control de Venezuela le prohibió a Juan Guaidó ocupar unos cargos públicos durante 15 años. Pero no se enfada, porque Washington continúa ofreciéndole a Guaidó su fuerte apoyo y trata de destituir al gobierno legítimo de este país latinoamericano.
Así, el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó, llamó al inicio de la “Operación Libertad” para el sábado 6 de abril, cuando comenzará una serie de protestas en la calle contra Nicolás Maduro. La operación será apoyada por la Casa Blanca, según reveló un documento publicado en febrero de 2018 por la Agencia de los EE.UU. para el Desarrollo Internacional (Usaid), y que detallaba la creación de redes de pequeños equipos, que funcionarían de una manera muy similar a la que Guaidó describe en su plan para la “Operación Libertad”.
Por consiguiente, la incitación directa externa llevará a la inestabilidad interna del país, se toman medidas para dividir a las fuerzas armadas. Una serie de sanciones contra el sector petrolero y bancario y financiero de Venezuela ha entrado en vigor. Entonces, el gobierno venezolano cree que los cortes de electricidad en el país son el resultado del sabotaje de los Estados Unidos y la oposición. Esto no es casualidad, las centrales eléctricas venezolanas se construyeron por las empresas estadounidenses, todos ellas están conectadas a los sistemas de SCADA, o sistemas de control de nivel superior. En esta situación, realizar un ciberataque no sería difícil para los Estados Unidos.
A primera vista, se puede pensar que todos hablan mal de Washington. Pero el plan del presidente estadounidense Donald Trump de presionar para que Maduro renuncie se ha topado con la propia historia de intervenciones de Washington en toda la región entre 1898 y 1994. Según un estudio de la Universidad de Harvard publicado en 2005, Washington logró su objetivo de cambiar gobiernos en América Latina y el Caribe más de 40 casos. Esto incluye 17 ejemplos de intervención “directa”, es decir, que implicaron el uso de fuerzas militares, agentes de inteligencia o empleados del gobierno de Washington. Por otro lado, 27 episodios de intervención “indirecta” —donde los protagonistas fueron actores locales en cada país con el apoyo de EE.UU. Por ejemplo, el golpe militar en Chile que derrocó al presidente Salvador Allende en 1973. Las pruebas documentales aparecieron años más tarde.
“En casi todos los casos, los funcionarios de EE.UU. citaron intereses de seguridad de EE.UU.” para las intervenciones, señaló el historiador John Coatsworth en el estudio.
Quizás, la situación en Venezuela se use como un campo para satisfacer las ambiciones imperiales de los Estados Unidos, y dado que Donald Trump luchará por su reelección, la política exterior de los EE.UU. es uno de los principales factores de destituir al gobierno de Nicolás Maduro. Esto sucede mediante la aceptación tácita de la sociedad europea, ocupada con sus propios problemas.

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¿Para lograr la paz o por beneficio personal?

Hasta hace muy poco, los Estados Unidos y la República Popular Democrática de Corea estaban listos para matarse el uno al otro, amenazando con el uso de un arma nuclear. Esta semana el presidente estadounidense Donald Trump y el líder norcoreano Kim Jong Un celebraron negociaciones de paz en Vietnam por el desarme nuclear de la Península Coreana. Todos esperaban que las partes pudieran llegar a un acuerdo y alcanzaran resultados excelentes. Pero algo salió mal… Como resultado, los líderes de ambos países no pudieron ponerse de acuerdo y firmar un acuerdo. La falta de progresos en el desnuclearización de Corea del Norte no es sorprendente, porque esa tarea resulte imposible. Entonces, ¿qué esperaba Trump cuando organizaba su segunda reunión con Kim Jong Un?
Donald Trump cuenta durante dos años de cómo resolverá el problema con Corea. Y si en su primer año se basó más en la presión, en los últimos meses se ha puesto énfasis en la persuasión pacífica del líder norcoreano a través de su diplomacia personal. Trump necesita Corea del Norte para realizar dos objetivos: presionar a China y demostrar a los estadounidenses que sabe resolver los problemas mundiales, proteger los EE.UU. de las amenazas externas. Por lo tanto, Trump destaca siempre que si no fuera por él, los Estados Unidos ya habrían tenido una batalla con la RPDC. Así es Trump, un negociador y pacificador.
¡¿Quizás es todo por el premio Nobel de la Paz?! El presidente saliente lo tiene, pero Trump no. (El ex presidente de los EE.UU., Barack Obama, recibió el Premio Nobel de la Paz en 2009, el primer año de su presidencia, por sus “esfuerzos para fortalecer la diplomacia internacional y la cooperación entre los pueblos”. Además, se ha valorado el llamamiento que ha hecho el mandatario estadounidense a reducir el stock mundial de armas nucleares y trabajar por la paz, particularmente en Oriente Medio). Aunque Trump fue nominado para este Premio, casi nunca podía creer que se pudiera persuadir a Kim Jong Un para que abandone las armas nucleares. Trump está interesado en el proceso del desarme y en las relaciones públicas que lo acompañan, lo que le ayuda a alcanzar objetivos específicos: fortalecer su influencia política, crear su imagen de un presidente exitoso en los Estados Unidos y su reelección en 2020. No hizo con el fin de hacer que la RPDC rechazara de las armas nucleares. Además, Trump sabe perfectamente que Kim no amenaza a los Estados Unidos, y todo el “problema coreano” fue inventado.
Sin embargo, aunque Donald Trump se proclama un pacificador, cabe suponer que lo está haciendo en su propio interés y no comporta así con todos. Se puede resolver la crisis en Venezuela, acudir a la mesa de negociaciones con Nicolás Maduro, en lugar de amenazar cada vez del uso de la fuerza militar. Últimamente Washington aumenta la presión sobre Caracas. El 25 de febrero el vice presidente de los Estados Unidos Mike Pence declaró que introduciría en breve una nueva serie de sanciones contra la administración de Maduro.
Aquí podemos recordar la reciente batalla aérea en Kashmir, que fue organizada por India y Pakistán. Actualmente ambos países están en estado del comienzo de una guerra. Les recuerdo, que estos países poseen armas nucleares… Y todavía no hemos visto que los líderes de los países se sientan a la mesa de negociaciones, encabezada por el líder estadounidense.
Tal vez, la reunión de Donald Trump y Kim Jong Un y la solución del conflicto entre los EE.UU. y la República Popular Democrática de Corea se conviertan en los intentos del presidente estadounidense de fortalecer su influencia política en el mundo y de coronarse con los laureles de un pacificador. Y la falta del progreso en la última reunión también significa que habrá otros. Y cuanto más sean, y luego habrán más entrevistas y mensajes en Twitter, habrá más posibilidades de que el propietario actual de la Casa Blanca logre el mismo éxito que el propietario anterior. Trump es un hombre de negocios y no hará nada sin lograr el beneficio personal.

Como Alemania y los Estados Unidos discutieron…

Últimamente hemos escuchado sobre las tensas relaciones entre los Estados Unidos y la Unión Europea. Y esta vez hemos observado la volátil situación en la Conferencia de Seguridad de Múnich, que se celebró del 15 al 17 de febrero de 2019.
El tema de preocupación en la conferencia fue el futuro de las relaciones transatlánticas, ya que Europa aspira a convertirse en una independiente de la influencia de Donald Trump. Sin embargo, ahora la UE no está en condiciones de hacerlo. Hoy en día, la Unión Europea se ve muy débil. La UE depende de los Estados Unidos en el campo de la economía y la seguridad, por eso es poco probable que pueda tomar el camino independiente. Además, la Unión Europea está pasando por un período muy difícil: la salida de Gran Bretaña de la Unión Europea, las elecciones anticipadas en España, la inestable situación en Francia…Por cierto, el presidente francés Emmanuel Macron se negó a venir a Múnich por la tensa situación en el país. Y por eso, Angela Merkel tuvo que responder por sí sola a las críticas de los Estados Unidos.
Les recuerdo que la política de Washington ha dejado de basarse en la protección de la unidad de los países occidentales. Al contrario, promueve la política de división. Los Estados Unidos de Trump ponen a Europa ante un serio dilema: encontrar la fuerza para convertirse en un jugador independiente, o convertirse en un juguete de los intereses extranjeros. Durante el gobierno de Donald Trump los Estados Unidos se consideran a Europa como un rival, y no como un socio. Así lo informó el vice presidente estadounidense Mike Pence en la conferencia, dando a entender que los EEUU siguen encabezados por el mundo occidental.
Angela Merkel tuvo que dar un discurso rígido, aunque fue el aliado fiel de Washington durante más de medio siglo en el continente europeo. Todo ello pone de relieve el estado negativo de las relaciones transatlánticas.
La canciller alemana criticó duramente las expresiones de Mike Pence. Por ejemplo, respecto al comercio declaró que estaba impresionada por las recientes acusaciones de la administración de Trump, que indicaban que los automóviles europeos representaban una amenaza para la seguridad nacional. “Si estos autos se convierten de repente en una amenaza para la seguridad de Estados Unidos, nos parece espantoso. Todo lo que puedo decir es que estaría bien que consigamos llegar a verdaderas negociaciones”, afirmó Merkel durante la Conferencia de Seguridad de Múnich. Además, criticó la ruptura del acuerdo entre los EEUU e Irán, la retirada de las tropas de Siria y Afganistán, y expresó su opinión, por supuesto, sobre el Nord Stream – 2.
Merkel había pronunciado un discurso que bien podría considerarse el mejor de su carrera. Su discurso recibió una ovación de pie. Tal vez, esta crítica a Donald Trump les gustara a los participantes de la conferencia.
Sin embargo, Trump utilizaba las garantías de seguridad en Europa como una ventaja, amenazando salir de la OTAN. En este sentido, Merkel expresó su apoyo a la alianza del Atlántico del Norte. “Necesitamos la OTAN como garante de nuestra seguridad”, declaró Merkel.
Ahora podemos decir con seguridad que las relaciones entre los países occidentales, en primer lugar, entre Alemania y los Estados Unidos, se están volviendo cada vez más complejas. No solo se refiere al hecho de que Washington está tratando de recuperar su liderazgo en la arena mundial, sino que los países líderes de la UE, Alemania y Francia, ya no pueden cambiar a Europa. El presidente galo tiene muchos problemas internos en su país, y la canciller alemana se está preparando para abandonar su cargo en el futuro próximo. Y el Brexit solo agrava el estado de asuntos en la Unión Europea.
Espero que la UE pueda resistir los desafíos y las críticas de la administración de Donald Trump, y no permita que los estadounidenses construyan una Europa nueva, intentando al mismo tiempo aislar a Alemania y Francia…

Francia e Italia: ¿77 mil millones de euros o las ambiciones políticas de Macron?

Francia retiró a su embajador de Roma, lo que representaba un gran paso y no garantizaba la normalización de las relaciones entre ambos países. La agencia Bloomberg dice que las relaciones varían de las malas a las tóxicas. La retirada del embajador es una de las medidas de destacarse a nivel internacional con vistas a las elecciones al Parlamento Europeo.

La actual intensificación del conflicto parece muy lógica, teniendo en cuenta las provocaciones del vice presidente del Consejo de Ministros italiano y líder del Movimiento 5 Estrellas Luigi Di Maio. Antes propuso imponer sanciones a Francia por la colonización de África. Además, el político italiano se reunió con los activistas de los “chalecos amarillos” en Francia.

Macron trata de consolidar su posición en Europa a través de ese comportamiento con respecto a los países asociados de la UE. También podemos recordar su negativa a participar en la Conferencia de Seguridad de Múnich. Una de las razones fue el desacuerdo con Berlín por la construcción del gasoducto Nord Stream 2. Los EEUU también apoyan esa decisión y son los opositores principales del proyecto de energía. No hace falta recordar las reuniones conmovedoras de Trump y Macron, sus numerosos abrazos y besos. En noviembre pasado después del regreso de Francia Trump publicó un comunicado en Twitter: MAKE FRANCE GREAT AGAIN! (¡Que Francia vuelva a ser grande!). Por cierto, las acciones actuales de París con respecto a los socios nos recuerdan las acciones del actual propietario de la Casa Blanca.

El presidente francés trata de mejorar su imagen en el ámbito nacional con pasos tan decisivos. La economía francesa sigue debilitándose. La Comisión Europea ha reducido sus previsiones para el crecimiento del PIB en Francia este año de 1.6% a 1.3%. El partido de Marine Le Pen está por delante en las encuestas de opinión, y como resultado, la imagen de Macron fue atacada por los chalecos amarillos, que no permitían aumentar los precios del combustible e impuestos. Y aquí las acciones de Macron nos recuerdan las de su homólogo estadounidense.

El volumen total del comercio entre Francia e Italia llega casi a unos 77 mil millones de euros. Ahora las acciones de Francia no afectan la cooperación económica de ambos países. Pero puede ser temporal y la estrategia de dominación en Europa pueda llevar a las consecuencias imprevisibles.

Gracias al estilo atrevido de la presidencia y las ambiciones de Macron, Francia intenta de establecerse en la política mundial como una fuerza independiente. ¿Pero es esta fuerza tan independiente en realidad?

Se repite la historia… ¿Qué le espera a Venezuela?

La situación en Venezuela sigue agravándose cada día. En los últimos años, la vida de venezolanos se caracteriza por el empeoramiento de la situación social y económica. La enorme inflación, la devaluación del bolívar y el desempleo masivo no contribuyen a un mejor nivel de vida en el país. En busca de una vida mejor cientos de miles de venezolanos emigran a los países vecinos, incluso Colombia, que hasta hace poco era aún menos próspera que Venezuela. Se puede decir, la población sobrevive en ese entorno.
Entonces, el 23 de enero en Venezuela se organizaron las manifestaciones públicas a propósito de la conmemoración del 61º aniversario del 23 de enero de 1958, cuando se produjo el derrocamiento del general Marcos Pérez Jiménez, líder del último gobierno militar que tuvo Venezuela. Durante una marcha de protesta, el presidente de la Asamblea Nacional (AN) de Venezuela y líder de la oposición, Juan Guaidó, se proclamó “presidente encargado” del país. Inmediatamente después de su anuncio, el jefe de la Casa Blanca reconoció oficialmente al presidente de la Asamblea Nacional de Venezuela, Juan Guaidó, como “presidente interino” de Venezuela. Esto no es una casualidad. Quizás, sea provechoso para los EE.UU. Es fácil de controlarle y darle sus propios órdenes. Además, Guaidó tiene las relaciones estrechas con el gobierno estadounidense. No hay ningún secreto que en diciembre Guaidó viajó a la consulta en los EE.UU., Brasil y Colombia, y tomó su decisión de proclamarse presidente interino de Venezuela tras una conversación telefónica con el vicepresidente de los Estados Unidos, Mike Pence, quién antes había prometido su reconocimiento por parte de Washington. Juan Guaidó estudiaba en una de las prestigiosas universidades estadounidenses, y su familia ahora vive en Florida.
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A su vez, la Unión Europea aumentó la presión contra Venezuela. Los líderes de Alemania, Francia, España y Reino Unido han dado 8 días al presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, para que convoque “unas elecciones libres y trasparentes”. Los líderes europeos consideran que el Parlamento de Guaidó es uno de los órganos legalmente elegidos en Venezuela. Muchos países de la UE y los EE.UU. llamaron las elecciones presidenciales del 20 de mayo 2018 falsificadas, y condenaron la inauguración de Maduro del 10 de enero. Más tarde, el presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, no descartó una intervención militar de Washington en la crisis política en Venezuela.
Pero al mismo tiempo, no hay que olvidar que el presidente en ejercicio venezolano, Nicolás Maduro, tiene su parte de culpa. Durante su período del gobierno, Maduro llevó a su país a una terrible crisis económica. En la República se observa una enorme carencia de productos básicos, inflación elevada, pobreza y desesperanza, altas tasas de delincuencia, la emigración masiva de la población y las sanciones internacionales. Y esa crisis política, económica y social atribuyó a que el gobierno estadounidense actuara en sus propios intereses, interfiriendo en los asuntos internos de la República.
La historia contemporánea está plagada de ejemplos de la intervención de un estado fuerte o una coalición de estados en los asuntos internos de otro estado. Por lo general, nunca pasó nada bueno. Un ejemplo reciente fue la situación en Ucrania en 2014. En aquel momento también se planteó un ultimátum al actual gobierno, lo que dio lugar al cambio de un régimen totalitario con un toque de oligarquía a otro, al deterioro de las condiciones de vida de la población y al deterioro de la situación económica en el país. Y lo más importante, esto provocó la guerra interminable, a la cual el actual gobierno no puede o no quiere poner fin, y que se utilizará activamente en las próximas elecciones presidenciales.
Sin duda, la situación en Venezuela repita la de Ucrania, quiero decir, la posibilidad de que se libre una guerra civil. Pero no podemos esperar, que un cambio drástico del gobierno mejore la situación política interna. Quiero creer, si eso ocurre, solo pacíficamente: como resultado de las elecciones. Probablemente, el nuevo gobierno atienda principalmente las necesidades de sus patrocinadores, los Estados Unidos…

Francia, el nuevo enfermo de Europa

En los últimos años Varsovia se ha enfrentado con París que critica abiertamente a las reformas judiciales polacas que, según la opinión del gobierno francés, violan los principios fundamentales de la democracia de la Unión Europea.
Hoy en día, Francia atraviesa una grave crisis, y Polonia decidió no dejar pasar esta oportunidad de agudizar más las tensiones entre ambos países y llamó a Francia “the sick man of Europe” (el enfermo de Europa). Lo dijo el ministro de las Relaciones Exteriores de Polonia, Jacek Czaputowicz.
“Francia es el enfermo de Europa, es un lastre para Europa, mientras que Polonia es su punto brillante”, declaró el ministro.
Según su opinión, algo no está bien en Francia. Todo ello confirma el ataque terrorista en Estrasburgo que causó la muerte de cinco personas, así como las protestas de los chalecos amarillos. Al mismo tiempo, la retirada de las reformas estatales por parte del presidente francés, Emmanuel Macron, es algo muy triste.
La crítica de Czaputowicz refleja las largas controversias entre los países desde que en 2015 el partido populista de derecha Ley y Justicia (PiS) llegó al poder en Polonia. Un poco más tarde, Macron criticó las reformas judiciales de Polonia que según la Unión Europea, representan una amenaza para la independencia del poder judicial. Pero incluso antes de que Macron llegara al poder en 2017, las relaciones entre Francia y Polonia fueron tensas. Esto ocurrió en 2016, cuando Polonia decidió romper un contrato con Airbus por la compra de 50 helicópteros Caracal, valorado en unos 3.000 millones de euros.
Aunque Polonia tiene malas relaciones no solo con Francia, sino también con otros países de la UE. En primer lugar, es el problema de la distribución de los inmigrantes. Polonia se niega categóricamente a aceptar a los inmigrantes, allegando las amenazas terroristas.
En segundo lugar, no se puede olvidar el conflicto de Polonia con Alemania, cuando el gobierno polaco reclamó reparaciones a Alemania por la Segunda Guerra Mundial.
Sin embargo, durante mucho tiempo Polonia ha violado los principios de la solidaridad europea. En 2003 apoyaba la operación militar de los Estados Unidos en Irak. Aunque todavía el gobierno polaco sigue orientándose más a Washington, que a Bruselas. Y la reciente visita de Donald Trump a la capital de Polonia confirmó las relaciones especiales entre estos países.

Además, Polonia es uno de los mayores receptores de subsidios europeos, cuyo crecimiento económico se debe en gran parte a la asistencia económica de la UE durante muchos años. Pero al mismo tiempo, Varsovia trata de perseguir su propia política interna e incluso extranjera, que va a menudo en contra de la opinión de Bruselas.
Por lo tanto, no me gustaría que la UE estuviera al borde de la guerra a causa de ese país desagradecido…

EEUU vs Francia: ¿una batalla por la dominación mundial o erosión del orden mundial?

La creación de un ejército europeo plantea más interrogantes y conflictos entre los líderes europeos.
El presidente francés, Emmanuel Macron, es el principal promotor de esta idea. Según su opinión, Europa debe crear su propio ejército para protegerse no solo de China y Rusia, sino también de los EE.UU. “No protegeremos a los europeos si no decidimos tener un verdadero ejército europeo…debemos tener una Europa que se defienda a sí misma sin depender de Estados Unidos”, sostuvo el mandatario francés. Sin duda, eso provocó un conflicto entre los líderes de Francia y los Estados Unidos.
Entonces, Trump dijo en Twitter que tales declaraciones de Macron son “muy insultantes”.
Pero hace apenas un año, Trump dio a entender que los aliados europeos de la OTAN no podían contar con los EEUU en la esfera de la seguridad europea.
Trump nunca quiso enfrentarse con Europa por la dominación militar. Es más importante para él que los líderes europeos de la OTAN compren más armas estadounidenses. Y por eso no le gusta a Trump el asunto de la creación de un ejército europeo.
Asimismo, Macron expresó su punta de vista. “No quiero que los europeos aumenten su presupuesto de defensa para comprar armas americanas u otras. Si aumentamos el presupuesto es para construir nuestra autonomía”, declaró el mandatario galo.
Por lo tanto, Macron no quiere que los estadounidenses tengan dinero europeo. Qué se queden en Europa. Todo el mundo sabe que Francia es uno de los productores de arma más grandes en Europa, y el líder francés trata de sacar ventaja de esto. Además, el mandatario galo posiciona ahora como el ferviente partidario de la UE en el complejo entorno actual: Brexit, la crisis migratoria, el crecimiento de los ultraderechistas, y falta de la libertad de palabra.
Pero no hay que olvidar que en julio Trump llamó a la Unión Europea “enemigo de los Estados Unidos”… La preocupación de Trump no es una casualidad.Entiende muy bien que su estrategia de la destabilización de la UE tiene un efecto negativo. A pesar del Brexit, la UE es solidario como nunca antes. Además, Washington ve que la industria de defensa europea está en peligro, y que finalmente pueda cerrar el mercado de la UE para las exportaciones de los Estados Unidos.
Además de opositores de la idea de la creación de un ejército europeo, hay los defensores. Por ejemplo, Angela Merkel, la canciller de Alemania, apoyó la propuesta del presidente de Francia y declaró que la creación de un ejército europeo real debería llegar como complemento de la Alianza Atlántica. Y pronto podremos verificar sus palabras. Es que, Alemania tendrá que comprar cazas para finales de año. Veamos, si ella elija a los proveedores europeos o compre cazas furtivos estadounidenses F-35, como lo hizo Bélgica…
Creo que el presidente estadounidense ya les dio a entender a los líderes europeos que las autoridades estadounidenses actuales era aún menos predecibles que parecía a primera vista. Y pueda deteriorar las relaciones con sus socios en su favor. Y ahora 3 principales jugadores de la UE apoyan la idea de la creación de un ejército europeo en contra de los deseos de los Estados Unidos: el presidente de Francia, la canciller de Alemania y el presidente de la Comisión Europea.
No quiero que tales conflictos de Washington con sus aliados europeos perjudiquen la seguridad europea…

El “Trump del Trópico” llega al poder

Hace una semana hemos sido testigos de una nueva gira hacia la derecha. Los brasileños eligieron al candidato de ultraderecha Jair Bolsonaro como su nuevo presidente. El político de extrema derecha llega al poder por primera vez tras haber terminado el régimen militar en 1985.
Jair Bolsonaro es conocido por su lenguaje incendiario y su vocabulario abiertamente homófobo, misógino y racista. Por ejemplo, entre sus declaraciones podemos destacar siguientes:
“Sería incapaz de amar a un hijo homosexual. No voy a responder como un hipócrita, ante eso, prefiero que un hijo mío muera en un accidente”;
“Ella no merece ser violada, porque ella es muy mala, porque ella es muy fea, no es de mi gusto, jamás la violaría”;
“No corro el riesgo de que uno de mis hijos se enamore de una mujer negra porque fueron muy bien educados”.
Durante su campaña electoral Bolsonaro ha declarado reiteradamente que el presidente estadounidense Donald Trump es su admirador y modelo a imitar: “Soy un admirador del presidente Trump. Él quiere un Estados Unidos grande; yo quiero un Brasil grande”, – dice Bolsonaro.
De ahí Trump ha sido conocido como el Trump de los Trópicos por sus declaraciones de pocas pulgas y por la ideología similar de la extrema derecha. Pero no es todo. Steve Bannon, el exasesor de Trump y líder del Movimiento que ahora promueve el populismo de derechas en Europa, en agosto pasado se reunió en Manhattan con uno de los hijos de Bolsonaro, Eduardo, y le ofreció su ayuda durante la campaña electoral de su padre. Lo mismo hizo Trump durante su campaña electoral. Y aunque no hay pruebas de las acciones coordinadas entre los presidentes de los EEUU y Brasil, los vínculos son obvios: llegaron al poder en la ola de ultraconservadurismo…
No hay dudas, que los ultraderechistas prácticamente toman por fuerza a toda Europa: Marine Le Pen en Francia, Matteo Salvini en Italia, Viktor Orbán en Hungría, Donald Trump en los Estados Unidos… En futuro esta lista se actualizará. Entonces, según The Times, el partido ultraderechista Vox obtenga unos escaños en el Parlamento por primera vez desde la caída de la dictadura fascista del general Franco hace más de 40 años. No querría que el auge extraordinario del populismo de las fuerzas ultraderechistas llevara al colapso de la Unión Europea.
Vamos a volver a Brasil, donde la situación actual en el país deja mucho que desear. El nuevo líder de Brasil pretende crear un nuevo futuro para los brasileños: combatir el desempleo, corrupción y violación, estimular las inversiones, eliminar lo mas rápido posible el déficit público, reducir el tamaño del Estado y resolver el declive de la economía. El tiempo dirá si el ultraderechista podría resolver todas las cuestiones. Creo que mientras satisface los intereses de los Estados Unidos, no hay de qué preocuparse.
En resultado, se puede concluir que la historia de la llegada al poder de Bolsonaro es la historia de la victoria de Donald Trump, triunfo del ultraderechista Matteo Salvini y el populista Movimiento de 5 Estrellas, fortalecimiento de la posición de Marin Le Pen en Francia, y la salida del Reino Unido de la Unión Europea.
Sin mencionar la victoria de Bolsonaro no solo afectará la política de Brasil, sino que la de América Latina, donde el autoritarismo está bien establecido en Venezuela y Nicaragua y podría llegar a extenderse a Guatemala…

No podemos esperar a un “calentamiento”…

Los largos enfrentamientos entre los EEUU y Cuba, parece, no acaben nunca.
Hace 58 años (el 19 de octubre de 1960) el Gobierno de los Estados Unidos impuso un embargo comercial contra Cuba (así comenzó el bloqueo económico de los EEUU contra la Isla).
Entonces, poco antes de una nueva votación en la Asamblea General de la ONU de la resolución contra el bloqueo económico, que se celebrará el 31 de octubre de 2018, los EEUU lanzaron una campaña “Jailed for what” (¿Encarcelado por qué?) en defensa de los presos políticos cubanos. Se pretende llamar la atención sobre el hecho de que, según los Estados Unidos, hay cerca de 130 presos por motivos políticos. Es cierto que los cubanos se negaron este hecho y expresaron su protesta por el lanzamiento de esta campaña, gritando las siguientes consignas: “¡Quiten el bloqueo de Cuba!” y “!Cuba sí, bloqueo no¡”. Por supuesto, esta reacción de los cubanos solo agrava las relaciones entre estos dos países.
Y aunque en 2014 Barack Obama trazó el rumbo hacia la normalización de las relaciones con Cuba, actualmente la política del presidente estadounidense, Donald Trump, podría hacer que las relaciones de los EEUU y Cuba volvieran al régimen tradicional de “enfriamiento”. La conducta del presidente de la Casa Blanca demuestra la falta de voluntad de aliviar el embargo económico contra la Isla y facilitar a los ciudadanos los viajes a los Estados Unidos.
Cuba vivía en una situación del bloqueo económico, financiero y comercial durante 58 años. La presión de los EEUU sobre Cuba afecta al desarrollo de su economía y la esfera social, menoscaba los derechos de los cubanos y los estados que desean colaborar con la isla, y la población de Cuba pierda los medicamentos y artículos de primera necesidad. Todo esto afecta mucho al nivel de la vida de los cubanos, pone en peligro la salud y el bienestar de la población.
Creo que es hora de tomar algunas medidas para mejorar las relaciones entre ambos países.
Entonces, la tercera secretaria de la misión permanente de Cuba ante la ONU, Biana Leyva, ha tratado ya de resolver ese problema pidiendo que la Organización ayudara a cancelar el embargo económico impuesto por los EEUU contra Cuba. “El elemento esencial y definitorio de la relación bilateral entre Cuba y los EEUU sigue siendo el bloqueo, que pretende estrangular la economía cubana, generar penuria y alterar el orden constitucional. Es una cruel política que castiga a las familias cubanas”, dijo ella.
Además, al principio del año, alta representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Federica Mogherini, declaró que el bloqueo no era la solución, al calificar de obsoleta e ilegal esa criminal política de EEUU contra Cuba, y aseguró que la Unión Europea continuaría trabajando para ponerle fin.
Pero hasta ahora las cosas siguen siendo muy tensas. Los Estados Unidos siguen comportándose en un “espíritu de Guerra Fría”, interfiriendo en los asuntos internos del estado independiente a los propósitos de cambio de régimen político. Pienso que la Unión Europea debería pensar en cómo resolver esta larga confrontación.
Me viene a la mente una idea que España, quizás, pueda aliviar las tensiones entre Cuba y los EEUU…?! convirtiéndose en un mediador de mejorar las relaciones entre la Isla de la Libertad y la Unión Europea.

Los EEUU se preparan para atacar a Siria

Hoy he encontrado las palabras muy interesantes del Presidente del Estado Plurinacional Bolivia, Evo Morales:
“Trump continúa con su afán bélico contra el pueblo sirio, al enviar el destructor The Sullivans con 56 misiles y el bombardero B-1B con 24 misiles. No sorprenderá al mundo un falso ataque químico, para justificar un nuevo bombardeo a #Siria que lucha por su paz”.
Y hay una razón. Después del desembarco del destructor USS The Sullivans en el golfo Pérsico, el Consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton, ha declarado de la disposición de los EEUU a asestar un golpe con misiles contra Siria.
Según esa declaración, los Estados Unidos se están preparando una provocación.
En los proximos dos días se planean realizar un ataque con lanzacohetes contra la localidad de Kafer Zaita, situada a unos seis kilómetros al sur de Hbit.
Todo esto coincide con las preparaciones de Damasco de lanzar una ofensiva para liberar Idlib. Parece, que los terroristas (Frente Al-Nusra) junto con los “Cascos Blancos” habían planificado una agresión química en Idlib. Ellos habían trasladado primero a Yisr al Shugur y luego a Haluz ocho contenedores con cloro.
Resulta que los EEUU buscan desestabilizar drásticamente la situación en el territorio de Siria y pertubar la estable evolución positiva del proceso de paz mediante el apoyo a los terroristas. En este sentido les apoyen el Reino Unido y Francia.
Pues, en abril, EE.UU., el Reino Unido y Francia lanzaron una serie de ataques contra Siria con el mismo pretexto si ocurría un ataque químico.
Por supuesto que todas estas acciones estadounidenses conduzcan a la destrucción de la paz y la estabilidad en todo el mundo.